Laicos: trabajadores en la viña. Laicos en marcha: el legado del P. Morales

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Jóvenes con el P. Morales
Jóvenes con el P. Morales

Si por algo se conoce al padre Tomás Morales es por ser un dinamizador de los laicos. Veía el gran potencial de la Iglesia, pero constataba que la inmensa mayoría de sus miembros no eran conscientes de su dignidad ni de su misión. Solo una pequeña minoría —los sacerdotes y religiosos— parecían estar convocados a la acción. El resto, los laicos, dormitaban. O como diría el papa san Juan Pablo II, estaban como obreros, a los que nadie había contratado, de brazos cruzados.

Pero el Señor de la viña se cruzó con los trabajadores y los envió al campo al atardecer de la jornada.

El padre Morales empleó lo mejor de sus energías en movilizar al laicado, haciéndonos caer  en la cuenta de nuestra misión. Comenzó con un grupo de trabajadores a los que, por medio de los Ejercicios Espirituales, les puso en contacto con Jesucristo y les hizo vibrar con la idea de la conversión de sus compañeros trabajadores. Eran los tiempos de la postguerra y del Hogar del Empleado. Una gran obra social y evangelizadora se levantó en un tiempo récord. La vida y el Señor de la Historia le llevaron a dejar las obras propias, y a formar jóvenes para que se insertaran en el mundo y llevasen la vida divina a la misma entraña de la sociedad. Y esos jóvenes crecieron y hoy son padres de familia, trabajadores de todo tipo, hombres que viven con pasión su vida cristiana en medio del mundo. Son auténticos laicos en marcha, como señala el título de una de sus principales obras.

Por ello no es extraño que bajo este nombre de Laicos en marcha se estén agrupando acciones e iniciativas que llevan a la evangelización del mundo, y que recogen el testigo de lo que el padre Morales soñó y puso en marcha. Una plataforma todavía embrionaria, pero que quiere ser un revulsivo para los creyentes que se quieren tomar su fe en serio y llevarla a la vida diaria en su familia, trabajo, diversión.

Son muchas las iniciativas recogidas y puestas en marcha desde esta plataforma: acciones solidarias, musicales de evangelización, cursos de formación, proyectos de evangelización con familias, ámbitos de reflexión… Pero todavía queda mucho por hacer para despertar a ese gigante que, en este rincón de la historia, parece querer adormecerse de nuevo, arrebujarse en la cama, y darse media vuelta.

El padre Morales, idealista con los pies en la tierra, habría respetado el ritmo de nuestra propia vida, pero también nos animaría a promover nuevas iniciativas, a colaborar con otras realidades eclesiales, salir al paso de los nuevos retos de la sociedad y de España.

Ese es el legado que Laicos en marcha quiere mantener y actualizar. Preguntar al Señor de la viña, a dónde tenemos que dirigir nuestros pasos en este atardecer de la jornada.

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