Lenguaje e ideología, una sutil desviación bajo capa de liberación

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Por redacción El genio femenino

El lenguaje juega un papel importantísimo en la extensión de una ideología. No podemos llevar a otros nuestras ideas, sino por medio del lenguaje, en cualquiera de sus formas. Preguntamos hoy a J. Hoyo, colaborador habitual de nuestra revista, por este interesante tema.

1. ¿Qué es el lenguaje? El diccionario lo define como la «facultad del ser humano para expresar pensamientos y sentimientos por medio de la palabra o de otros sistemas de signos». Asimismo es el modo que utiliza la comunidad para comunicarse oralmente o por escrito. ¿Estás de acuerdo con estas definiciones? ¿Qué echas en falta?

R. El lenguaje es un vehículo de comunicación; lo que no especifican esas definiciones es si ese lenguaje debe ajustarse a la verdad o no. Como dice el diccionario, es una forma de expresar sentimientos o pensamientos, pero pueden estar equivocados o sesgados. El lenguaje puede no adecuarse a la verdad, pero es clave en la vida social. En política, por ejemplo, es tan fundamental que en un parlamento o un debate dos contertulios pueden estar utilizando el mismo significante (términos como libertad, democracia, igualdad, fascismo, etc.), pero con un significado muy distinto. Así, por medio de palabras que tú crees que significan A, yo puedo lograr convencer a todo un grupo de personas de B. Por eso el lenguaje es tan sibilino, porque puedo manejar las mismas palabras que tú, pero con distinto significado.

2. Definamos ideología como conjunto de ideas que caracterizan a una persona, escuela, colectividad, etc. ¿Qué opinas de esta definición?

R. Diría que las palabras con el tiempo se van tiñendo de connotaciones positivas o negativas. Ideología tiene hoy una connotación negativa. Hablar hoy de ideología de género es estar hablando de algo negativo por la propia palabra ideología. Porque cuando hoy te están intentando vender una ideología, ¿qué entiendes? Que te están intentando manipular.

3. ¿Cuál es el vínculo entre lenguaje e ideología?

R. Todo pensamiento se transmite a través de un lenguaje: escrito, oral, signos… No puedo manifestar un pensamiento, si no es a través del lenguaje; pero si este lo mezclo con algún tipo de ideología, puedo manipular. Quien habla busca decir aquello que sabe que al otro le va a agradar y le va a sentar bien. El contenido pretende llegar al corazón para mover al que escucha a una acción. Es decir, un pensamiento va dentro de un lenguaje y el lenguaje es el vehículo que mueve a la acción. Si yo a un colectivo de mujeres lo convenzo de que a lo largo de la historia han estado manipuladas y esclavizadas por el hombre, y de que ya es momento de rebelarse y decir «basta», me habré ganado a esas mujeres que tienen ganas de revertir una situación social milenaria. La pregunta es: ¿y esa esclavitud es totalmente verdadera?

4. ¿Qué papel juega en el actual feminismo de la tercera ola y en los grupos LGTBI?

R. Es fundamental, todo depende de cómo nombres las cosas y, sobre todo, las connotaciones que se les den a las palabras. Hombre y mujer son dos términos que, hoy en día, sugieren realidades completamente distintas a otros momentos de la historia. Hombre o mujer antes hacían referencia a masculinidad o feminidad, pero ahora se identifican con explotador y explotada, en una relación dialéctica, de lucha de sexos. El feminismo actual está identificando a la persona misma con una serie de rasgos que pertenecerían a unos pocos miembros del grupo, es decir, se identifica la parte con el todo.

5. ¿Crees que identificar la parte con el todo es una forma de mentir?

R. Quizá no es propiamente mentir, que se define como «decir lo contrario de lo que se piensa con intención de engañar», pero sí se están diciendo medias verdades y, por tanto, hace daño porque son más creíbles. Siempre que en una mentira introduces algo de verdad, se puede manipular con más facilidad porque es más creíble.

6. Vivimos en un momento en el que parece que pensamiento y lenguaje están adquiriendo rasgos totalizantes. ¿Estás de acuerdo con esta afirmación? ¿A qué se están enfrentando nuestras jóvenes?

R. A un mundo que lo primero que les ha quitado es la información. Tú no puedes opinar si no estás bien informada; si no tienes argumentos para contrastar lo que te dicen, te lo tienes que creer. (La eliminación de la asignatura de Historia, por ejemplo, reduce las posibilidades de respuesta del hombre). Se enfrentan a un océano de información al que no pueden dar respuesta, porque no tienen argumentos para contrastar esa información.

7. ¿Cómo cala el lenguaje en la conciencia de la persona?

R. Creo que era Goebbels quien decía que una mentira dicha una vez es mentira, expuesta diez veces suscita la duda, pero repetida doscientas veces se convierte en verdad. En este sentido, la realidad no surge porque se adecue a la verdad, sino porque la mentira se ha repetido muchas veces (la campaña sobre el aborto como un derecho se ha repetido tanto que se ve normal que asesinar a un niño sea un derecho de la madre). Revertir esto es muy complicado.

8. ¿El lenguaje feminista dignifica a la mujer?

R. No creo que la dignifique, porque ella lo asume. Es sorprendente, por ejemplo, que los movimientos feministas o LGTBI no luchen por derogar la pornografía, que da una imagen de la mujer bastante pobre; pero estas son las contradicciones a las que nos van acostumbrando.

9. ¿Con este lenguaje relativista moral, ética y estéticamente se están produciendo nuevos modelos de esclavitud?

R. El lenguaje puede manipular y puede generar espacios de esclavitud y de supuesta liberación. No es lo mismo titular un libro Hacia una nueva dimensión de la mujer que La liberación de la mujer. Liberación ya indica que estás esclavo y te está haciendo ver que vas de lo malo a lo bueno, de lo negativo a lo positivo, vas a salir de una cárcel: la de tu casa, de tu marido.

10. ¿Qué se puede hacer ante esta situación? ¿Es importante que aprendamos a manejar el lenguaje? ¿Cómo?

R. Solo hay una posibilidad que es formarse en la verdad leyendo a los grandes autores que han construido el pensamiento de la humanidad; y propagar la verdad de forma escrita y oral.

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