De la piedra al Maestro

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Portada del libro “De la piedra al Maestro” sobre Antoni Gaudí y su camino de fe hacia la santidad.
Portada del libro “De la piedra al Maestro”, un testimonio sobre la espiritualidad de Antoni Gaudí y su obra.

El pasado 14 de abril se daba a conocer la declaración de Antoni Gaudí como venerable por el papa Francisco, después de haber recibido los votos favorables de los consultores del Dicasterio para las Causas de los Santos de la Santa Sede.

Esta declaración nos habla de un cristiano que, por haber vivido heroicamente las virtudes cristianas, se encuentra en camino de ser reconocido como beato. La consideración de venerable constituye el segundo paso hacia la canonización, después de haber sido «siervo de Dios» y una vez examinada la práctica constante y alegre de las virtudes teologales y morales a lo largo de su vida.

El libro que traemos aquí y que ya va por la sexta edición, es un ameno y ágil libro-entrevista de José Manuel Almuzara, arquitecto y gaudinólogo, presidente de la Asociación pro-Beatificación de Antonio Gaudí desde 1992, y Etsuro Sotoo, escultor japonés que ha dedicado lo mejor de su trabajo al templo de la Sagrada Familia, y que encontró a través de la mirada de Antonio Gaudí la fe católica y su vocación de artista.

Se incluye también en él un amplio anexo del arquitecto y sacerdote Gabriel Córdoba Rodríguez, con una reflexión teológica sobre el Templo de la Sagrada Familia y más en particular sobre la Fachada del Nacimiento, que permite entrever la hondura y penetración de la mirada de Antoni Gaudí, iluminada de manera asombrosa por la fe.

Mediante un diálogo con José Manuel Almuzara, se conoce de manera más concreta a Etsuro Sotoo, al hombre-escultor, su vida, sus inicios como artista, su encuentro definitivo y luminoso con el templo de la Sagrada Familia y con su autor, y con aquél cuya visión fascinaba a este último: «Una gran obra de arte como la Sagrada Familia no puede entenderse si no se entrevé la dirección que ha querido darle su creador. Ahora he entendido que no debo mirar a Gaudí, sino mirar hacia donde él miraba», afirma.

Almuzara fue instrumento de este proceso interior, ya que ejerció como catequista de Etsuro Sotoo durante dos años y fue padrino en la ceremonia de su bautismo. Como gran conocedor de la vida y la obra del arquitecto de Reus, aquél va trazando con sus preguntas una trayectoria que se corresponde con el proceso espiritual del escultor japonés, pero de igual modo puede servir de pauta a todo aquel que se acerca al mensaje profundo y al prodigio de belleza que emana de la obra de Gaudí.

Gaudí fue denominado tempranamente «el arquitecto de Dios» porque en la Basílica de la Sagrada Familia y en el resto de sus obras —siete en total nombradas patrimonio de la Humanidad— consigue abrir los corazones a la Belleza de Dios, haciéndose ejemplo de la alianza entre el Evangelio y el arte, modelo de integración espléndida del trabajo humano y profesional con la fe. Servir a Dios a través de la arquitectura fue su manera de vivir la santidad laical.

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