Leonardo Mondadori (Milán, 1946 – Milán, 2002)
Conversión, una historia personal. El título del libro autobiográfico que escribió y en el que narra su «peregrinación» desde el ateísmo más radical al catolicismo practicante e influyente.
¿Qué claves residen en la conversión de esta persona, el hombre más poderoso del mundo editorial italiano y uno de los millonarios más cínicos y antirreligiosos de la Europa de su época?
Quizás el punto de partida se remonte a 1992, cuando su empresa editorial se disponía a publicar Camino, el mismo año en que se iba a beatificar a su autor, Josemaría Escrivá de Balaguer. Eso le hizo entrar en contacto con miembros del Opus Dei, de modo especial con uno de ellos: Pippo Corigliano.
Confiesa Leonardo de aquellos días: «En esa época no me interesaba lo más mínimo por la religión. Y mucho menos por la Iglesia. Pero sentía que mi vida estaba llena de errores… Corigliano me impactó mucho. Decidí encontrarme con él otras veces. Y acabó aconsejándome hablar con un sacerdote. Consejo que acepté».
Y así es como llegó a las puertas de la Iglesia. Aquel sacerdote se convirtió en su director espiritual, y la frecuencia de sacramentos (especialmente la confesión) fue habitual en él a partir de ese momento. Aconsejado acertadamente, decidió poner por escrito todas esas vivencias en el libro arriba citado, con el deseo, afirma, de que «si un solo lector encuentra en estas páginas un poco de luz, habré conseguido mi objetivo».
