Por Rogelio Cabado
Se cumple este año el cincuenta aniversario de Cristianos Sin Fronteras (https://www.csf.es/), un grupo eclesial con un impulso renovador y misionero que inicia su andadura en Zamora. En cielo les regala un espacio de encuentro y consolidación en Silos (Burgos) a la sombra de los monjes del monasterio benedictino. Cinco décadas, comprometidos con la causa de la evangelización, apasionados por llevar a todas las estructuras del mundo, la luz del Evangelio. Con motivo de sus cinco décadas, me encomendaron la creación del himno Sin fronteras, que con mucho gusto compuse, con grandes músicos a mi lado: Andrés Tejero, Aisha, Fresh Sánchez y un elenco de cantantes e instrumentistas jóvenes, llenos de vida y de amor a Jesús de Nazaret.
He procurado plasmar en la letra su espiritualidad, llena de ilusión y frescura, con la novedad de hacer cada día las cosas con amor y por amor. La novedad de la fe los impulsa a vivir unidos a la Iglesia, al papa, mirando con los ojos de un niño, con la confianza de sentirse sin fronteras. A lo largo de estos años, cuántos misioneros han partido a muchos lugares del mundo, cuántas familias, jóvenes comprometidos que han seguido el fuego inspirador de sus fundadores, cuántas congregaciones religiosas han insuflado su espíritu allí, siempre abiertos a la novedad y la creatividad. Miran con decisión el soplo del Espíritu a través del arte y la cultura, la oración y la acción. Una vocación que se ha fraguado en la vida campamental. Han sido miles y miles los que han acampado en sus tiendas de campaña. La primera de ellas, «la tienda del encuentro», marcada con el número uno, que cobija el sagrario, que los acompaña a lo largo de toda la actividad.
Este pasado verano, después del Camino de Santiago y el Encuentro Europeo de Jóvenes, viví la preciosa experiencia de compartir con ellos el «VI Encuentro Multifestival Silos». Allí tuve la ocasión de impartir un taller en torno a la Evangelización y la música en nuestras celebraciones, ofreciendo orientaciones para vivenciar más, si cabe, nuestra participación y dedicación en nuestras celebraciones litúrgicas.
Allí, en el concierto inaugural que ofrecí, estrenamos el himno con ritmo pop-rap, Sin Fronteras, acompañado de varios músicos que participaron en el disco. Cristianos y Jóvenes sin Fronteras se sienten laicos que trabajan para hacer una nueva sementera a través de la solidaridad, el compromiso y la vida interior, compartiendo las ganas de vivir y ser transparencia del resucitado a través de sus obras y su labor diaria. Los conocí por primera vez en el festival de la Canción Misionera que organizan desde hace muchos años. En el año 1983, presenté, con la parroquia Lourdes de Zamora, la canción que compuse para el momento: Feliz joven que amas, y conmigo, un nutrido grupo de jóvenes cantantes y bailarines, que con una esmerada coreografía y armonía de voces e instrumentos, hicieron las delicias de los asistentes.
La canción pasó la fase provincial para presentarse a la fase nacional. Yo comenzaba los primeros pinitos con mis acordes de guitarra en la tonalidad de re mayor. Aquel sería un primer y decisivo impulso para adentrarme en la música y la música de evangelización a la que hoy me dedico en cuerpo y alma y que ha marcado la vida también de los que me han rodeado. Doy gracias al Espíritu Santo por brindarme esta preciosa oportunidad de regalar y hacer crecer los dones que él me ha concedido para sembrar al Señor y su Iglesia en las almas.
Gracias Cristianos sin fronteras, vosotros habéis motivado también a cientos de grupos, parroquias, movimientos, asociaciones, en cada diócesis a vivir sin fronteras anunciando la buena noticia con nuevas canciones, nuevas obras armonizadas a ritmo de Evangelio. A través de la belleza y el arte, habéis mostrado al mundo que los jóvenes tienen una forma nueva de vivir la fe con compromiso, dedicación y fidelidad. Y ese empuje no os lo habéis guardado como tesoro, sino que lo habéis extendido por los cinco continentes con el fuego del espíritu que siempre os ha acompañado. Gracias por tanto bien.
Sin fronteras
Hemos venido a alegrarte el corazón
hoy con este ritmo joven para ti.
La comunidad que nace
del espíritu nuevo de Dios,
para que tu puedas ser feliz.
Somos enviados por Jesús el Salvador,
con un nuevo estilo de vivir en el amor;
Todos en familia, en la calle, en la oración,
nuevos misioneros a una voz.
JÓVENES SIN FRONTERAS,
CRISTIANOS SIN FRONTERAS,
FUTURO SOMOS, SIN FRONTERAS:
LOS NUEVOS MISIONEROS SIN FRONTERAS.
El futuro ha llegado
sin fronteras, cantando a tu lado.
Ven conmigo y celebra
tu vida, alegría,
con Silos camina.
En la Iglesia, con el papa,
comunión; es mi escuela, mi casa.
En el tren de la vida,
el espíritu anima y te hace ser mejor.
Piedras vivas sin complejos,
sembradores de estrellas y sueños.
Somos fuego, evangelio,
los ojos de un niño que mira hacia el cielo.
Alegría, confianza, junto a ti «Luz y Sal» aquí:
música para una nueva humanidad.
JÓVENES SIN FRONTERAS… (bis)
SIN FRONTERAS O… UÓ…
… (línea de Aisha)
Rapeamos y llevamos
nuestras voces más allá.
Engánchate a la marcha
llenos de creatividad.
Es Dios Padre quien te llama,
te mueve, te ama, te sana,
te conduce hacia la paz.
…
Caminamos con María,
el modelo en la misión,
la miramos cada día
en silencio, la oración, vocación;
seguir al Señor en la acción,
pues la «Tienda del encuentro»
estará en tu corazón.
… (línea de Fresh Sánchez)
Con razón por amor,
siempre anclados al Señor.
En comunidad vivimos
gritando a una sola voz.
Damos hoy la vida
al servicio del hermano.
Somos laicos, sementera
de un camino solidario.
…
Tu amor es gratis,
gratis lo debo dar,
compartiendo fe para avanzar;
tendiendo puentes
de esperanza y caridad.
Que se note en nuestras obras
que Jesús es la verdad.
JÓVENES SIN FRONTERAS… (bis)
SIN FRONTERAS O… UÓ… JÓVENES SIN F.
(Letra y música: Rogelio Cabado)