Un verano en las periferias

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Javier Segura y Fr. Michael
Javier Segura y Fr. Michael

El papa Francisco nos ha animado a no quedarnos en casa y salir a las calles de nuestras ciudades a llevar la alegría del Evangelio. Pues bien, los militantes de Santa María, se lo han tomado al pie de la letra y han decidido que este verano tenía que ser realmente de salir de su casa y recorrer los caminos del mundo con el nombre de Jesús en los labios. Y lo van a hacer en tres círculos concéntricos.

Por caminos de España

Los más jóvenes, hasta quince años, recorrerán el Camino de Santiago y se acercarán al corazón de nuestra fe, a la tumba del apóstol de Cristo. Una peregrinación que vienen haciendo por etapas a lo largo del curso. A la etapa navarra saliendo de Roncesvalles que recorrieron en la festividad de Todos los Santos, se suman la etapa riojana en la Navidad y la leonesa, en tierras de El Bierzo en mayo.

Y en el verano nos espera Galicia, y el monte del gozo, y el Pórtico de la Gloria, y el abrazo del santo… Una experiencia que nos hace salir de nosotros mismos, de nuestras comodidades, y ponernos en marcha, para ser, como Santiago, apóstoles de Jesús.

Por sendas de Europa

Otros caminos llevarán a los militantes de más de dieciséis años al Reino Unido. En concreto a Gales, a la zona de Presteingne, un área que sirvió de inspiración a J.R.R. Tokien para crear la Comarca en su famosa obra El Señor de los anillos. Hobbits no sé si encontrarán, pero sí a una comunidad católica que quiere acogerlos y hacer de esos días un auténtico intercambio de fe. Al frente de la parroquia se encuentra nuestro querido padre Michael Tega Akponghiran, un dominico nigeriano lleno de ardiente fuego apostólico.

Estos pueblecitos tienen pequeñas comunidades católicas —unos cuarenta en todo el pueblo—, y conviven con otras confesiones cristianas (anglicanos, baptistas, metodistas…). Sin duda para ellos recibir a cuarenta adolescentes llenos de vida va a ser todo un acontecimiento.

La comunidad católica está preparando ya un equipo para organizar la logística, actividades con jóvenes, encuentros ecuménicos con otras confesiones cristianas, rutas por la naturaleza, viajes a Oxford… Promete ser una experiencia intensa de fe y vida, además de practicar el inglés en todo momento, ¡claro!

Por rutas americanas

Un tercer grupo irá más lejos aún, allende los mares, hasta la selva peruana, para tener un intenso verano de misión. Los militantes universitarios completan así su formación con una experiencia fuerte en la que la universalidad de la Iglesia se hace más patente que nunca. Y allí, junto con otros militantes y cruzados peruanos, anudaran lazos de amistad que darán un empujón a la formación de estos jóvenes, pero también a sabernos miembros de una misma institución, compartiendo un carisma, con una misma misión en la Iglesia y en mundo.

Para todo ello se está programando un horario que permita tener estas experiencias apostólicas, con tiempo y actividades con los militantes peruanos en sus fiestas patrias, espacio para la misión en la selva con el padre Alfonso Tapia, y formación humana y espiritual con los Ejercicios Espirituales.

Caminos de España, Europa, América y el mundo, que nos llevan más que a lugares hasta las personas. En los rostros de los fatigados caminantes, en la faz sonriente de los corteses galeses o los rasgos indígenas de los peruanos, encontraremos hermanos con los que nos une el amor a nuestro Dios.

Camino que ya han empezado a preparar estos jóvenes. Los primeros ya están en marcha, desgastando zapatilla, por etapas hacia Galicia. Los segundos trabajando con el inglés, ensayando canciones, pues tienen intención de representar el musical ‘Hijos de la libertad’ en inglés como gesto ecuménico con otras iglesias. Todos, construyendo juntos los planes de actividades. Y, ¡cómo no!, sacando fondos para costearse los viajes. En la campaña navideña estuvieron vendiendo polvorones y dulces, durante el curso organizando conciertos y otros eventos. Y siempre con una sonrisa en la boca, explicándole a todo el que quiera escucharles, que quieren convertirse en misioneros este verano y que necesitan pagarse el viaje.

La verdad es que viendo su entusiasmo, uno se llena de una sana esperanza. Hay jóvenes, muchos más de los que nos creemos, que tienen verdaderos deseos de crecer, formarse y hacer el bien a los demás.

Esos son los caminos que debe recorrer la humanidad en este nuevo milenio. Un camino que es, en definitiva, el único realmente salvador. El de Cristo, que ya nos dijo que Él era el camino, y la verdad y la vida.

Pues eso, ¡a caminar, en marcha!

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